CUESTIONES
SOBRE EL DOCUMENTO DE JAIME CARBONELL:
¿Qué
profesorado para el S. XIII?
Conocimiento,
compromiso y cooperación.
(Cap.
8 de “Una educación para el mañana”)
-
En la página 10 del documento podemos leer:
Las
preguntas entonces son:
¿Qué pasa
entonces con las programaciones de aula? ¿Es importante entonces la
planificación en la educación? En caso afirmativo ¿Cómo habría que hacerlo? –a grandes
rasgos o aportar alguna idea en general-.
Carbonell menciona una afirmación de Jaume Cela y
Juli Palou: “En nuestra profesión, lo imprevisible es tan importante como lo
previsible. Ser maestro/a es practicar un tipo de arte, porque por mucho que
prepares y que conozcas a tu alumnos y que preveas numerosas situaciones,
siempre aparecen otras que te sorprenden y que debes atender”. Las programaciones de aula se deben trabajar a corto plazo, porque a veces lo que tienes planteado lo tienes que adaptar a nuevas situaciones. La programación tiene que ser un documento de trabajo, el maestro/a debe de saber hacia donde va, y a partir de ahí tomar decisiones.
Desde nuestro punto de vista, afirmamos que eso es
totalmente cierto, por lo tanto es importante programar una clase, como resolver
los imprevistos que surgen en el aula en su día a día.
El maestro/a tiene que tener claro el tema que se a
desarrollar en clase, y las posibles dudas que pueden surgir en el alumnado sobre
dicho tema. Habría que dejar espacios donde se pueda ir modificando según las necesidades del momento e ir tomando notas, para introducir cambios con plena legitimidad de lo que estamos haciendo, por lo que debería de ser abierto y flexible.
¿Estás de
acuerdo en que la autoestima del profesorado, en general, es baja? En caso
afirmativo ¿A qué crees que se debe?
Estamos de acuerdo en que la mayoría del
profesorado es de autonomía baja, algunas de las causas, es que, defienden la
ley del mínimo esfuerzo, la negación a cualquier tipo de innovación. También
algunos profesores la causa es por la gran cantidad de años que llevan ejerciendo
su profesión, están cansados, decepcionados y quemados, y piensan que las cosas
han ido a peor.
Nosotros/as como futuros docentes debemos mantener
una autoestima alta, debemos saber gozar de los tímidos avances y de las
pequeñas cosas, por las pequeñas cosas son poderosas; tienen la mente abierta a nuevas
sugerencias alternativas; y, lo que es más
importante, el diálogo con sí mismo para fortalecer el diálogo con los demás. Esto
es lo que nos ayudará a mantener nuestra identidad como docentes y nos producirá
bienestar al ejercer nuestra profesión.
De los 10
atributos de un buen maestro/a de los que habla Carbonell, ¿Cuáles serían a
vuestro juicio los dos más importantes y por qué?
1. La
relación amorosa: Se educa a través del amor y la confianza. No hay que
olvidar que el conocimiento para que adquiera potencia, debe llevar cierta
carga emotiva. Una relación educativa cercana que, mediante la conversación y
el diálogo, establece vínculos con el alumnado, acompañada de su trayectoria
escolar y humana, por lo que contribuye a desarrollar la singularidad y subjetividad
de cada sujeto.
2. El
saber hacer práctico: Se trata del dominio de un conjunto de habilidades
relacionadas con el proceso de Enseñanza-Aprendizaje: conocimientos, metodologías,
estrategias, procedimientos y recursos que le permitan al profesorado gestionar
la organización y la convivencia en el aula.
Organizar el
currículo con las adaptaciones necesarias a la diversidad del alumnado;
comprender, evaluar sus procesos y progresos.
Generar situaciones
de aprendizaje y afrontar lo inesperado y lo imprevisible, porque, los buenos
docentes saben que cada clase es distinta, que cada día surgen aventuras nuevas
y que, cada día se está reinventando la profesión, pero la experiencia práctica
avanza con la reflexión individual y colectiva.
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